Mies van der Rohe, hablando de arquitectura y diseño, decía que “Dios está en los detalles”. Una costura artística es uno de esos detalles a los que solo el buen diseño presta atención.
La línea tensa y esbelta del cabecero se ve acentuada por el almohadillado delgado y el perfil en contraste de la cremallera. Cada detalle se convierte en una oportunidad de estudio estético.
Sail en su versión con base alta y a ras de suelo, se convierte en una pieza de diseño más escultórico, en la que el almohadillado y los tapizados de tela o piel son los protagonistas.