En el dormitorio Twils, un rayo de sol entra por la ventana e ilumina el lugar de la casa donde alcanzamos el máximo confort y bienestar. La cama Opèra ocupa el centro del escenario y, con su elegante cabecero, evoca un suave telón. La pared de madera natural que hay detrás evoca la sencillez y el confort de la vida auténtica.
En este dormitorio, el tiempo parece ralentizarse para permitirnos escenificar nuestros sueños. Las plantas de interior, con sus hojas verdes como pinceladas de vida, nos acompañan en un retorno a nuestros orígenes. Aquí, la celebración de la belleza simple es una invitación al descanso y al retorno a nuestra intimidad.
En nuestro espacio más privado, la cama Opéra con su amplio cabecero parece acogernos como en un abrazo. La importancia de este elemento queda atenuada por la ligereza del conjunto: el apoyo parece flotar, las patas son esbeltas y la base es esencial. El color natural de la estructura combina de maravillas con los matices cálidos de la ropa de cama: la funda nórdica de satén de algodón es la protagonista.
Esta es la habitación a la que hay que dar más y no escatimar en sábanas, almohadas y edredones… El terciopelo y el satén se unen para crear una cama perfecta que puede hacerte feliz. La mesa de noche Tetris gris mate y la mesa auxiliar Simplit completan el dormitorio.