El encanto de los muebles que decoran la habitación se mezcla con la atención al detalle moderno de la base sobre la que descansa el sofá: de patín o con patas. El efecto es siempre, y en cualquier caso, el de una gran ligereza.
Como suspendido del suelo, en la versión con base de trineo, gracias a la elegante curvatura de sus reposabrazos Ascot añade a los interiores de hoy sabores de la imaginería de los años 50, la epopeya del bienestar, transmitiéndonos una sensación de paz y serenidad.